¿Un entrenamiento eficaz y divertido?

octubre 04, 2019

¿Un entrenamiento eficaz y divertido?

Las clases con las que fortalecerás los glúteos bailando

Se llama Booty Shape Movement, un ‘training’ con coreografías pensadas especialmente para ejercitar el culo

Lectura: 5 minutos

Ana Gándara  @anagandarax  Como dijo sabiamente un monitor de mi antiguo gimnasio, “todo el mundo quiere perder grasa de ‘aquí’ y de ‘aquí’”, siendo el primer ‘aquí’ el abdomen y el segundo ‘aquí’ los glúteos. ¿El problema? Que los ejercicios que más queman ‘aquí’ y ‘aquí’ normalmente suelen ser más duros, más aburridos y más enfocados a la repetición -series de abdominales, sentadillas, etc.-, mientras que las clases más divertidas, aquellas que no te dan pereza, suelen realizar un entrenamiento más genérico y con el que se tarda más en ver resultados evidentes. Eso era, claro, hasta que la bailarina, nutricionista y actriz Erika Sanz -quizá te suene por Un paso adelante- creó Booty Shape Movement, el training ideal para ejercitar el culo mediante bailes de diferentes estilos. O lo que es lo mismo, las clases con las que no te dará pereza ir al gym.

Tranquila, si eres un poco patosa y el baile no es lo tuyo, no importa, porque incluso los principiantes pueden seguir estas clases que se basan en la combinación de diferentes estilos fusionados con el fitness pero enfocando éste hacia los glúteos. Así, entre street dance, latino, afro o sexy style, con una coreografía que cambia mensualmente, consigues pasártelo bien sin darte cuenta de la gran cantidad de esfuerzo que estás realizando. “Lo único similar con otras disciplinas actuales es que parte del ejercicio cardiovascular, se realiza bailando, pero la metodología es diferente: nos centramos en una única coreografía en cada sesión (como en una clase de danza), así trabajamos el foco y la atención. Su principal característica, y diferencia, es la incorporación de ejercicios de tonificación en una misma rutina. Puedes perfectamente hacer más de 500 sentadillas en una sola clase, divirtiéndote y sin darte prácticamente cuenta”, explica Erika Sanz.

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© FOTOGRAFÍA: RUBÉN VEGA / REALIZACIÓN: BERTA ÁLVAREZ

FOTO PUBLICADA ORIGINALMENTE EN EL EDITORIAL "ENTRENAR COMO SOLO LO HARÍA JANE FONDA"

Si la perspectiva de hacer 500 sentadillas sin enterarte -admítelo, normalmente cuando llegas a 15 ya no puedes más- no es suficiente incentivo, sí lo será el hecho de que en una sesión de 50 minutos puedes quemar entre 500 y 800 calorías. Además, tampoco se trata de un ejercicio que requiera una gran esclavitud -a nadie le gusta estar encadenado al gimnasio-, sino que, según Sanz, “si cuidamos la alimentación, el descanso y acudimos de forma constante al menos una vez a la semana (aunque siempre es mejor ir dos días alternos), en un mes la diferencia es notoria”. Eso sí, especifica que para conseguir todavía mejores resultados, lo ideal sería “practicarlo dos o tres veces a la semana, siempre en días alternos”.

Por supuesto, en una clase en la que bailas y, por lo tanto, implicas todo tu cuerpo, ejercitas más zonas además de los glúteos, aunque esté ahí puesto el foco. Además de éste, Erika nos explica que se trabajan sobre todo “la pierna completa y el abdomen”. Asimismo, nunca está de más combinarlo con otros ejercicios o deportes, ya sean dentro o fuera del gym, dependiendo de tus objetivos, pero “si lo que quieres es crear un booty perfecto, independientemente de que sea grande o pequeño (eso ya es cuestión de gustos), lo ideal sería complementarlo con pesas, pues un sobre entrenamiento cardiovascular va a darnos el resultado opuesto al que buscamos”.

Pero, ¿a qué te enfrentas cuando acudes a una clase de Booty Shape Movement? Sin duda, a nada a lo que debas tener miedo: “comienza con un buen calentamiento articular y muscular de todo el cuerpo durante diez minutos, para después centrarnos en ejercicios básicos para activar el glúteo. Después, comenzamos con una coreografía que vamos aprendiendo de forma progresiva, trabajando a nivel cardiovascular y muscular y, una vez nos la sabemos, la propuesta es sentirla y transmitirla, trabajando la creatividad, sensualidad y liberación física y mental. Para concluir la clase, hacemos lo que se llama el cool down, un trabajo de estiramiento y vuelta a la calma”. Por tanto, lo que descibre Erika Sanz no se distingue tanto de otras clases del gym a las que hayas ido, y, sin duda, con ese aprendizaje paso a paso, no será difícil que rápidamente cojas el ritmo, por muchos tropiezos contigo misma que sufras.

¿Lo mejor? Saldrás de la clase con la certeza de que has perdido grasa de ‘aquí’ y ‘aquí’.

*Booty Shape Movement está disponible en el gimnasio Smart Club (Fernández de los Ríos, 59) y a través de la plataforma SoniQ (gimnasio online).

Artículo escrito por Vogue.


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